Dulces alternativas para alérgicos

Entre 8 y 12 millones de personas en Alemania son alérgicos o tienen intolerancia a la lactosa o a la proteína de la leche. Ello, unido a la gran cantidad de veganos que se abstienen de tomar productos animales por convicción personal, hace que se abra un gran hueco a un posible mercado de productos “lácteos”, pero sin leche.

Gerhardt Kloth es un ejemplo: “Provengo del negocio del helado; he estudiado confitería de helado y he hecho mis creaciones propias. Mi mujer y mi hija no toleran la leche. Y me solían decir más o menos: ‘Papá, ¿no puedes hacer un helado que no tenga nada de leche?’”

El lupino es una muy buena alternativa para otros cereales y productos que producen alergia.

Un producto con potencial

Tras probar con la soja, Kloth descubrió una alternativa local más fácil de conseguir y, en su opinión, más sana: el “lupinus”, un género botánico de leguminosas con alrededor de 200 especies originarias del Mediterráneo y de América. Muchas de las especies de lupinus producen semillas que sirven de alimento a los ganados e incluso para el ser humano, como en el caso del “lupinus albus”, más conocido como altramuz blanco o lupín.

Se trata de un fruto rico en fibra y, sobre todo, en proteínas, capaz por ello de servir como sustitutivo de la lactosa para la creación de exitosos sucedáneos, según Kloth. En base a este producto se ha creado la empresa Prolupin con su producto estrella, “Lupinesse”, el primer helado de postre con base de proteína de lupino – totalmente vegetariano, libre de lactosa y colesterol, y con menos grasas y azúcares.

Un gran paso en el establecimiento de un nuevo imperio de productos libres de lactosa. La presidenta de la compañía, Katrin Petersen, se muestra optimista: “Nos queda en el aire desarrollar otros productos lácteos, como flan, yogurt o leche. Siendo realistas, para finales de 2014-2015 podremos contar con una gran paleta de productos basados en el lupino en el mercado.”

Millones de alemanes se ven obligados a abtenerse de beber leche y comer pan a causa de alergias e intolerancias.

Y los alérgicos al trigo, también

Pero no sólo las personas con intolerancia a la lactosa deben estar atentos al desarrollo del potencial de este producto: también los alérgicos al trigo y gluten. La harina de lupino o altramuz es una alternativa estupenda para la harina de trigo gracias a la que tantas veces se ven obligados a abstenerse de placeres tan ricos como un buen pastel o un sencillo trozo de pan en un restaurante.

Puesto que la tecnología para hacer helados con proteína de lupino está todavía algo fuera de nuestro alcance en nuestras casas, nosotros en nuestras audiorecetas vamos a dar, por el momento, una receta con harina de lupino para ir abriendo camino, y en el futuro esperamos dar ese importante paso: unas deliciosas galletas de miel hechas con harina de lupino o altramuz aptas para personas con intolerancia al gluten.

Galletas de miel hechas con harina de lupino

Ingredientes

250 g de harina de lupino

250 g de copos de avena

125 g de coco rallado

200 g de cacahuetes machacados

60 g de azúcar

115 g de mantequilla

1 cucharada de miel

1 cucharadita de bicarbonato de sodio (gaseosa)

2 cucharadas de agua hirviendo

Preparación

Mezclar los copos de avena, el coco rallado, la harina de lupino, los cacahuetes machacados y el azúcar en un cuenco.

En otro cuenco, mezclar la mantequilla derretida, el bicarbonato de sodio o gaseosa y el agua hirviendo.

Verter la mezcla de líquidos en el otro cuenco y mezclar bien hasta que se forme una masa.

Con una cuchara grande, tomar pedazos de masa y colocar separados en una fuente de horno.

Poner en el horno precalentado a 175ºC en horno eléctrico, a fuego medio en horno a gas, durante 10-15 minutos (hasta que estén crujientes).

La voz de nuestros usuarios

“Los felicito por la página. Me encanta cocinar, hacer cosas nuevas, novedosas y sobre todo ricas, como las recetas alemanas. Muchas gracias por compartir con el mundo sus recetas, personalmente las disfruto mucho.”
Jasmín, Chile

Autora: Lydia Aranda
Editor: Pablo Kummetz